Las líneas que delimitan una cancha, sólo son unas características que impone el reglamento para el desarrollo del juego. Pero esas líneas no son una barrera, por eso, este equipo se encarga que el buen entendimiento y la buena relación que hay entre sus integrantes supere esas líneas y también se refleje fuera de la pista.
Una de las claves para la conformación de un buen grupo es la buena relación y lo cómodo que se sienta uno en él. Este equipo tiene muy clara esta premisa y ya han sido varias las actividades grupales fuera del horario de entrenamiento.Entre ellas, la última fue de 5 integrantes del equipo, y no fue otra excursión que irnos de guachinche. Esta actividad autóctona de esta isla, era desconocida para algunos de los nuevos jugadores del equipo, así que el capitán David “Fumero” y el sub-capitán Martínez realizaron a la perfección su labor de anfitriones y nos llevaron a los de la isla de enfrente (Kike Ruiz y yo) y al almeriense Roberto Rueda, a un guachinche en La Orotava.
Allí pudimos deleitarnos, y dar a conocer al andaluz, una variedad de platos típicos canarios como la ropa vieja, los quesitos, la carne mechada, los huevos estrellados con chorizo y unas chuletas de tamaño “Guinnes”, dignas de récord. Todo acompañado de un buen vinito de la casa, una copita, de las que recomiendan los médicos que son buenas para la salud.
Una gran velada en la que no faltaron risas, bromas y buen rollo. Para completar el día, y aprovechando el día libre, fuimos a una playa del Puerto de la Cruz a hacer la fotosíntesis echados en la toalla tras tan buena comilona. Un bañito en el mar revitalizó a la gente y puso la guinda a un día muy ameno en familia, la familia del C.B. Santa Cruz
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